En el Centro de Mayores «Jesús de Nazaret», la llegada del invierno ha sido recibida con una extraordinaria demostración de creatividad y colaboración. Durante el mes de diciembre, los residentes del centro han puesto manos a la obra para crear un mural invernal, mostrando su talento y dedicación al trabajar en equipo.
Este proyecto no es solo una actividad artística; se trata de un método vital para estimular la reminiscencia y afirmar la orientación a la realidad de nuestros mayores. Con pinceladas de un cielo azul y recortes cuidadosamente pegados, nuestros residentes han elaborado no solo un paisaje sino también un puente hacia sus propios recuerdos.
El mural sirve como un punto de partida para las sesiones de reminiscencia, que son esenciales especialmente en esta época del año. Momentos significativos y festividades como Navidad, Año Nuevo y el Día de Reyes son revividos y compartidos, enriqueciendo la experiencia diaria de nuestros mayores.
Esta iniciativa destaca cómo el arte puede funcionar como una herramienta terapéutica, mejorando la calidad de vida de los mayores al permitirles expresarse, recordar y compartir su vida y tradiciones. La obra, más que decorativa, es un catalizador para mantener viva la memoria y la alegría en el Centro de Mayores «Jesús de Nazaret».
