Este fin de semana, las personas mayores del Centro Residencial de personas Mayores «Jesús de Nazaret» han realizado una visita especial a la Iglesia de Santiago Apóstol en Gibraleón. El motivo no fue otro que el acercarse a San Isidro, el santo patrón de los labradores, en el contexto de las celebraciones locales en su honor.
En un gesto de comunidad y devoción, se ha entregado un ramo de flores como ofrenda en nombre de todos los residentes del centro. Además, el momento fue acompañado por un emotivo «padrenuestro», elevando no solo plegarias sino también los anhelos y deseos más sinceros de nuestros mayores. Entre estos deseos, destacó una petición común: la esperanza de que el campo reciba las lluvias necesarias ante la preocupante sequía que azota al país.
Durante la visita, tuvimos la oportunidad única de conversar con miembros de la Hermandad, quienes compartieron detalles sobre las recientes restauraciones en la talla de San Isidro. Fue un momento propicio para admirar de cerca el arte y la historia que encierra esta venerada imagen.
Esta jornada no solo reforzó los lazos comunitarios entre los residentes del CRM «Jesús de Nazaret» y la comunidad de Gibraleón sino que también permitió a nuestros mayores expresar sus preocupaciones y esperanzas en un espacio de fe y tradición. La visita a la Iglesia de Santiago Apóstol y, en especial, ante San Isidro, se convirtió en un momento de conexión espiritual profunda, reflejo del arraigo cultural y religioso que sigue vigente en nuestras comunidades.
La experiencia ha sido un recordatorio conmovedor de la importancia de atender y honrar nuestros orígenes, nuestras tradiciones, y sobre todo, a aquellos que forman la sabiduría de nuestra comunidad: nuestras queridas personas mayores.